El prolapso de órganos pélvicos ocurre cuando un órgano, como por ejemplo el útero, desciende y se desplaza de su ubicación natural. El término se utiliza para hacer referencia a órganos que se asoman por la vagina o por el recto.
Este tipo de patología es secundaria al debilitamiento de la musculatura de soporte del suelo pélvico. El riesgo de padecerla aumenta con la edad.
Según las características del prolapso y las estructuras que afecte, éste lo podemos diferenciar en:
- Anterior: cuando desciénde la uretra, la vejiga, o ambos. También se puede llamar: cistocele y/o uretrocele.
- Medio: descenso del útero o de la cúpula vaginal: prolapso uterino y/o enterocele.
- Posterior: prolapso de recto llamado rectocele.
En nuestras consultas de Ginecología te ofrecemos las soluciones adecuadas si presentas un prolapso genital.
En el Instituto de Ginecología de Barcelona Dra. Gómez Roig somos especialistas en estos tipos de servicios médicos.
¿Qué es el prolapso genital o de órganos pélvicos?
El prolapso genital es una afectación que solo afecta a las mujeres. Esta patología es más frecuente cuando los tejidos que sostienen los órganos de la parte baja del abdomen se relajan. La menopausia puede favorecer esta situación.
Los tejidos, o más bien los músculos del suelo pélvico son los responsables de sujetar correctamente el útero, la vejiga y el recto.
Cuando los músculos del suelo pélvico se relajan demasiado, los órganos se desplazan hacia abajo, presionando la vagina o sobresaliendo por ella.
Si la vejiga sobresale por el espacio vulvar, los médicos especialistas denominan al problema como cistocele.
Si por lo contrario es el recto el que asoma por la pared de la vagina, se denomina rectocele.
En cambio, un prolapso uterino se produce cuando es el útero el que desciende por la pared de la vagina y aflora por la vulva.
Hay varios factores que se asocian con un mayor riesgo de que una mujer sufra un prolapso genital, como por ejemplo el embarazo, el número de partos vaginales, la obesidad y la edad avanzada, entre otros.
¿Cómo puedo saber si tengo un prolapso?
En muchas ocasiones son varias las mujeres que con este problema no presentan ningún síntoma. Esto depende en parte del grado de la afectación.
Las mujeres que si tienen clínica pueden presentar los siguientes síntomas:
- Sensación de peso o presión en la pelvis o en la vagina.
- Dolor abdominal o en la pelvis.
- Visualización de un bulto que sale por la vagina y la vulva.
- Pérdidas de orina al reír, toser o estornudar.
- Polaquiuria: Necesidad de orinar de forma repentina y sin poder esperar.
En casos de prolapso de órganos pélvicos puede ocurrir, que cuando una mujer vaya al baño tenga la necesidad de presionar con el dedo el bulto que le sale por la vagina. Esta necesidad surge de la imposibilidad de orinar si no se realiza esta práctica.
¿Existe alguna prueba para detectar un prolapso genital?
La prueba que detecta el prolapso de los genitales es la propia exploración física que realiza el médico especialista. En posición ginecológica se puede visualizar si la mujer padece esta patología.
En ocasiones, el médico puede solicitar que la mujer realice en la exploración ejercicios de valsalva, o presión abdominal, para acentuar el prolapso.
Normalmente, durante la exploración de un prolapso también se comprueba si coexiste o no una incontinencia de orina.
¿Hay algo que pueda hacer para mejorar la clínica?
Para mejorar la clínica de esta patología se recomienda la práctica de los ejercicios del suelo pélvicos. Estos ejercicios fortalecen los músculos de la parte baja de la pelvis. Esta musculatura es la que controlan el flujo de la orina y las evacuaciones.
Los ejercicios de este tipo también se los conoce como los ejercicios de Kegel.
Su médico o matrona puede enseñarle a hacerlos. También existen gimnasios especializados en la rehabilitación del suelo pélvico.
¿Qué tratamiento debo realizar si se me diagnostica un prolapso?
Si se lo diagnostican, deberà realizar tratamiento si el prolapso de órganos pélvicos se acompaña de clínica.
Las mujeres que no tienen síntomas o que no sienten molestias no necesitan tratamiento.
En los casos que las mujeres si lo noten, o éste esté en un grado avanzado, los médicos sugieren diferentes tratamientos:
- Ejercicios del suelo pélvico, también llamados ejercicios de Kegel.
- El uso de un pesario vaginal: Este dispositivo se coloca dentro de la vagina para sostener el prolapso y desplazar el órgano implicado a su lugar original. Los pesarios tienen diferentes formas y tamaños. Se pueden adaptar según cada caso en particular.
- Cirugía: Un cirujano puede recolocar los órganos caídos a su ubicación original, así como fortalecer los tejidos que los mantienen en su lugar.
¿Cómo puedo prevenirlo?
Una mujer puede prevenir el desplazamiento de los órganos de la parte inferior del abdomen teniendo en cuenta las siguientes consideraciones:
- Se recomienda bajar peso, si tiene sobrepeso.
- Debe recibir tratamiento para el estreñimiento, en caso de que se padezca.
- Se ha de evitar el levantar objetos pesados.
La prevención es la base de la medicina actual y la que muestra los mejores resultados.
Video
¿Cómo se realizan los ejercicios del suelo pélvico?
Para realizar los ejercicios lo primero que se debe conocer es la anatomía y cuáles son los músculos que se deben contraer y relajar. En ocasiones no es fácil realizar esta diferenciación.
Una manera posible de aprender es mediante:
- La colocación de un dedo de la mano dentro de la vagina. Posteriormente se deben contraer los músculos que rodean al dedo, y aprender a ser consciente del ejercicio realizado.
- Haciendo ver o simulando que la mujer está sentada sobre una pelota de tamaño pequeño o una canica, y que tiene que levantarla con la vagina cuando decida incorporarse.
Otra manera de aprender a hacer los ejercicios es intentar detener el flujo de orina durante la micción.
Durante la realización de la actividad se deben distinguir los músculos correctos.
Cuando ya sepa qué músculos son los que tiene que contraer, puede hacer los ejercicios en cualquier posición, sentado en una silla o acostado.
¿Cada cuanto debo realizarlos?
Los ejercicios deben realizarse tres veces al día, y tres o cuatro días por semana.
En cada actividad se debe contraer los músculos entre 8 y 12 veces cada vez, y estos se deben mantener contraídos de unos 6 a 8 segundos. Siga esta rutina durante al menos 3 a 4 meses.
Los resultados de fortalecimiento de la musculatura se notan al cabo de 2 o 3 meses. Es un procedimiento un poco lento, pero efectivo.
¿Cómo ayudan los ejercicios de Kegel?
Los ejercicios de Kegel han demostrado ser útiles y efectivos en la prevención de los prolapsos de órganos pélvicos.
Este tipo de actividad es capaz de:
- Reducir las pérdidas de orina en personas con incontinencia urinaria, lo que significa que tienen pérdidas de orina cuando tosen, ríen, estornudan o hacen algún esfuerzo.
- Controlar la necesidad urgente de orinar en personas con incontinencia.
- Controlar la liberación de gases o deposiciones involuntarias.
- Reducir la presión en la vagina causada por el prolapso de la vejiga, útero o recto.
Si notas algo extraño en la vagina, o alguna sensación de bulto, no te asustes. Acude al Instituto de Ginecología de Barcelona Dra. Gómez Roig. Nuestros profesionales te darán la mejor solución.
Te puede interesar
- Sobre el Autor
- Últimas Entradas
Jefa de Servicio de Obstetricia y Ginecología en el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona. Profesora Agregada de Obstetricia y Ginecología y Coordinadora del Sexto Curso de Medicina en la Universidad de Barcelona, UB. Directora del Instituto Dra. Gómez Roig y Coordinadora de Procesos Obstétricos y Ginecológicos de la Clínica Corachan en Barcelona.