Publicado: 23 Enero 2023
El Tiroides es una glándula endocrina, es decir que produce hormonas, fundamental en el embarazo tanto para la madre como para el futuro bebé.
El control del funcionamiento del tiroides durante la gestación forma parte del Control del Embarazo recomendado en los protocolos.
Un buen funcionamiento del tiroides y embarazo facilitan el buen curso de la gestación, así como el buen desarrollo del feto sobre todo a nivel neurológico.
En este blog vamos a hablar del tiroides y embarazo: qué es el tiroides, cómo funciona, y qué repercusiones tiene si no funciona correctamente durante el embarazo.
¿Qué es el tiroides?
El tiroides es una glándula endocrina, que produce hormonas imprescindibles para el buen funcionamiento del cuerpo humano.
Esta glándula tiene forma de mariposa y está situada en el cuello, por encima de las clavículas y justamente por debajo de la nuez o protuberancia anterior del cuello.
¿Qué hormonas produce el tiroides?
Las hormonas que produce el tiroides son la triyodotironina, llamada también T3, y la tiroxina T4.
La producción de estas hormonas a nivel de esta glándula viene regulada por otras sustancias secretadas a nivel cerebral. A nivel de la hipófisis cerebral, una glándula muy pequeña localizada en la base del cerebro, se produce la tirotropina, TSH, encargada de estimular al tiroides y que éste sea capaz de producir T3 y T4.
Las hormonas tiroideas son fundamentales en el control de la temperatura corporal, en el uso de la energía, en el funcionamiento de diferentes órganos y también influye en la función cardiovascular.
Podríamos decir que ambas hormonas son responsables de un equilibrio global del funcionamiento del cuerpo humano y también en los cambios fisiológicos del embarazo.
¿Qué cambios se producen en el tiroides y embarazo?
Los cambios que se producen en el tiroides y embarazo se caracterizan por un incremento de la producción de las hormonas tiroideas alrededor de un 40 – 100%.
Este incremento es debido a qué aumentan las necesidades tanto en la madre como en el feto.
El yodo es necesario en la producción de hormonas tiroideas.
Por dicho motivo, incrementan también las necesidades del aporte del yodo, aproximadamente en un 50%.
¿Cómo se puede incrementar la ingesta de yodo en el embarazo?
Durante el embarazo se debe incrementar la ingesta de yodo para que el tiroides de la madre pueda aumentar la producción de hormonas tiroideas y ayudar a que el tiroides fetal también las pueda producir.
Aunque la sal yodada parece disminuir el riesgo de hipotiroidismo materno y fetal, se sabe que 1 de cada 20 mujeres tiene valores bajos de yodo en los análisis de orina.
Por dicho motivo, se recomiendan suplementos de yoduro potásico durante el embarazo a dosis de 150-200 µgr. en 24 horas.
Esta suplementación también se recomienda durante la lactancia materna.
En gestaciones gemelares o gestaciones múltiples las dosis aumentan a 300 µgr. en 24 horas.
Existen suplementos farmacéuticos que cubren estas necesidades. Nunca se debe superar la dosis de 500 µgr. en un día.
La OMS considera a España como una zona adecuada en referencia a la ingesta de yodo. A pesar de ello, no se pueden controlar todas las zonas ni descartar algunas con deficiencias leves.
Por dicho motivo, se puede recomendar la suplementación con yodo en la etapa de la periconcepción y en el primer trimestre del embarazo. De esta manera se asegura niveles adecuados de yodos para un buen desarrollo neurológico fetal.
¿Por qué son importantes las hormonas tiroideas en el embarazo?
Las hormonas tiroideas son importantes en el embarazo para asegurar un buen desarrollo cerebral fetal.
Las hormonas de la madre, en concreto la tiroxina o T4, es responsable del funcionamiento del tiroides fetal. A nivel fetal esta glándula no empieza a concentrar yodo y a producir hormona tiroidea hasta la semana 12 de embarazo. Posteriormente el feto también depende de la tiroxina materna en un 30%.
Mujeres con hipotiroidismo pueden tener problemas de fertilidad, y costarles más el poder conseguir un embarazo.
Déficits de hormonas del tiroides y embarazo se han relacionado con complicaciones obstétricas.
En casos de hipotiroidismo es más frecuente que se produzcan abortos, anemia, preeclampsia, y restricción de crecimiento fetal.
Déficits importantes también se relacionan con anomalías en el desarrollo del sistema nervioso central fetal, menor puntuación en algunas pruebas de inteligencia en la infancia, e incluso pudiendo ocasionar defectos en la columna vertebral como la espina bífida.
Tras el parto, en casos de hipotiroidismo, también aumenta el riesgo de hemorragia postparto.
¿Qué es el hipotiroidismo?
El hipotiroidismo es la entidad en la que no existe una producción suficiente de hormonas a nivel tiroideo. A pesar de que la hipófisis estimule a la glándula tiroidea, esta no es capaz de producir T3 ni T4.
Si nos centramos en la función del tiroides y embarazo, el hipotiroidismo afecta al 0,2 -1% de los embarazos.
El hipotiroidismo provoca una reducción de la actividad metabólica o de los órganos y el cuerpo humano.
Algunos de los síntomas característicos son típicos también del embarazo, y por eso se puede retrasar su diagnóstico.
Si no funciona el tiroides, la mujer embarazada sufre mayor cansancio, estreñimiento, calambres musculares, y aumento de peso.
También aparecerá menor tolerancia al frío, hinchazón o edema de las extremidades, piel seca, mayor caída del cabello y signos en la mano de dolor e insensibilidad típicos del túnel carpiano.
A pesar de ello, 1/3 de las mujeres embarazadas con hipotiroidismo serán asintomáticas y no presentarán clínica.
¿Puede tratarse el hipotiroidismo en el embarazo?
El hipotiroidismo puede tratarse en el embarazo siempre que se diagnostique correctamente. El tratamiento con levotiroxina es el de elección.
Conseguir unos niveles hormonales tiroideos correctos es el objetivo del tratamiento.
Si se revierte la situación y los niveles de hormonas tiroideas son correctos también se previenen las posibles complicaciones asociadas al déficit funcional del tiroides y embarazo.
Las complicaciones obstétricas y del recién nacido asociadas al hipotiroidismo no ocurren si la mujer está bien controlada y tratada en casos de patología tiroidea.
Una correcta suplementación de yodo también ayuda a disminuir la prevalencia de este tipo de enfermedades.
¿Cómo conozco la función tiroides en el embarazo?
Para conocer la función tiroidea en el embarazo, en la primera analítica del control gestacional, se solicitan las hormonas. Mediante esta analítica se miran los niveles de TSH, hormona de la hipófisis estimuladora del tiroides, y la T4 o tiroxina.
Si se detecta un hipotiroidismo se da las recomendaciones y tratamientos necesarios.
¿Cuáles son los factores de riesgo de patología del tiroides y embarazo?
Los factores de riesgo de patología del tiroides y embarazo son los siguientes:
- Edad materna superior a 36 años.
- Obesidad.
- Antecedentes de infertilidad, abortos, o parto pretérmino.
- Historia familiar de patología tiroidea.
- Embarazada que vive en una zona endémica con deficiencia de yodo en la dieta.
- Diabetes previa al embarazo.
- Presencia de clínica de hipotiroidismo o hipertiroidismo.
Algunos tratamientos y la exposición a contrastes de yodo radiológicos 6 semanas antes del embarazo también son factores de riesgo.
En el caso que se te diagnostique una deficiencia de la función del tiroides y embarazo no te preocupes si estas bien controlada y sigues las recomendaciones y tratamientos apropiados.
Lo importante es conocer la importancia de estar sano, y realizar los controles durante una etapa tan sensible e importante como es el embarazo.
En el Instituto Dra. Gómez Roig disponemos de un equipo de especialistas en el embarazo y función tiroidea que te ayudarán y asesorarán en caso de necesidad. Tu salud y la de tu bebé es lo más importante.
- Sobre el Autor
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Jefa de Servicio de Obstetricia y Ginecología en el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona. Profesora Agregada de Obstetricia y Ginecología y Coordinadora del Sexto Curso de Medicina en la Universidad de Barcelona, UB. Directora del Instituto Dra. Gómez Roig y Coordinadora de Procesos Obstétricos y Ginecológicos de la Clínica Corachan en Barcelona.