Infecciones Vaginales

Las Infecciones Vaginales o vulvovaginales representan el 20% de las consultas en ginecología.

El 75% de las mujeres experimentan un episodio de vulvovaginitis con síntomas a lo largo de su vida. Y el 40-50%, al menos, un segundo episodio.

Este tipo de infecciones pueden afectar la calidad de vida de las mujeres.

Ya que en ocasiones no es posible conocer el agente que provoca la infección vaginal, ni los factores que la producen.

Por otro lado, el tratamiento   inicial que se da de prueba, puede no ser el adecuado, provocando recidivas y recurrencias posteriores.

En el Instituto Dra. Gómez Roig  de Barcelona los especialistas en ginecología le ayudarán a realizar un diagnóstico correcto. Así como le pautarán un tratamiento adecuado para curar este tipo de infecciones vaginales.

Una buena atención ayuda a mejorar la calidad de vida física y emocional de las mujeres.

¿Cómo saber si tienes una infección vaginal?

Para saber si tienes una infección vaginal debes observar los signos y síntomas que presentas. Esta afectación suele dar:

  • Signos, como aquello que se puede observar: color rojizo o eritema de la zona, edema con inflamación de la piel de la vulva y mucosa vaginal. Las infecciones vaginales también producen un aumento de la secreción vaginal o flujo, que en ocasiones puede tener mal olor o ser de características diferentes según la causa de la infección o inflamación.
  • Síntomas, lo que siente la mujer: picor o prurito, ardor, dolor y aumento de la secreción vaginal.

En caso de que presentes sintomatología deberías acudir al ginecólogo o ginecóloga para que haga una Revisión Ginecológica y un cultivo del flujo vaginal.

¿Qué es la vulvovaginitis y porque se produce?

La vulvovaginitis es la inflamación de la mucosa vaginal y de la piel vulvar y se produce por agentes inflamatorios e irritativos.

En las inflamaciones no siempre se afectan ambas áreas de forma simultánea.

En los casos que solo afecta a la vulva esta entidad se llama vulvitis y si afecta a la vagina, vaginitis. Ambas inflamaciones combinadas dan la vulvovaginitis.

Las infecciones vaginales por cándidas son la más frecuentes.

También es usual la infección por Gardnerella vaginalis o vaginosis bacteriana. En cambio, la Trichomonas vaginalis ha disminuido mucho en nuestro medio.

También hemos de saber que en ocasiones la inflamación vulvar y/o vaginal no son de etiología infecciosa. Pudiendo tener un origen irritativo o alérgico.

Infección Vaginal por Candidas

La Infección Vaginal por Candidas es una enfermedad inflamatoria de la vagina producida por diferentes especies de hongos.

Las Candidas se pueden identificar en el tracto genital inferior en alrededor el 10-20% de las mujeres en edad reproductiva, en el 6-7% de las mujeres menopáusicas y en el 3-6% de las niñas antes del desarrollo puberal.

Infeccion vaginal por Candidas Infecciones vaginales

Sin embargo, la identificación vulvovaginal de las Candidas no es necesariamente indicativo de enfermedad. Ya que el diagnóstico requiere la presencia de una inflamación vulvovaginal.

La Candida albicans es la responsable del 90% de los episodios de candidiasis. Otras especies menos frecuentes, son la Candida glabrata, Candida tropicalis y Candida krusei con una mayor resistencia al tratamiento habitual.

La Candidiasis puede clasificarse en:

  • No complicada
  • Recidivante
  • Complicada

Se estima que el 5% de las mujeres acabará presentando una infección vaginal por Candidas recurrente.

Se considera que esta afectación es recidivante cuando la paciente presenta 4 o más episodios en un año. Esto ocurre en aproximadamente el 40-45% de las mujeres que presentan un primer episodio de vaginitis por hongos en algún momento de su vida.

Se conoce que existen factores que predisponen este tipo de infección vaginal:

  • Azúcar en la sangre elevada o Diabetes Mellitus mal controlada.
  • Uso de antibióticos.
  • Niveles elevados de estrógenos: esta hormona se eleva con el uso de En el embarazo y cuando se da tratamiento con estrógenos por ejemplo en la menopausia.
  • Enfermedades que disminuyen las defensas.

¿Cómo puedo saber si tengo candidiasis?

Para saber si tienes candidiasis te has de fijar en los signos y síntomas que presentas. Además debes acudir al ginecólogo o ginecóloga para realizar un cultivo vaginal.

La síntomas característicos de esta infección es:

  • Secreción vaginal blanquecina en grumos, de aspecto de
  • Picor, dolor al orinar o con las relaciones, y sensación de escozor en genitales
  • Mucosa vaginal eritematosa con flujo blanco fácil de
  • Lesiones cutáneas en vulva y periné.

¿Cuál es el tratamiento de la Candidiasis?

El tratamiento de la Candidiasis tiene por objetivo aliviar los síntomas de esta infección vaginal, por lo que se debe tratar a todas las mujeres    sintomáticas o con clínica.

Los casos no complicados suelen tener buenos resultados con tratamientos tópicos con crema vulvar y óvulos vaginales antifúngicos.

No parecen existir diferencias en cuanto a la eficacia entre ellos ni entre las distintas pautas de tratamiento.

También se puede aplicar un tratamiento oral de corta duración. Aunque se recomienda reservar el tratamiento por vía oral para infecciones recurrentes o persistentes.

En los casos de Infección Vaginal por Candidas recidivantes se aconseja prolongar el tratamiento oral durante 14 días.

En casos rebeldes se podría mantener un tratamiento de mantenimiento con la administración periódica durante 6-12 meses.

En ocasiones, también se debe tratar a la pareja.

Los resultados actuales sugieren que los Lactobacillus podría ser una alternativa prometedora y segura en comparación con antibióticos en la prevención de recurrencias en población seleccionada.

Clamidia

La Clamidia es una infección de transmisión sexual que también puede ocasionar infecciones vaginales.

Además la clamidia puede no causar síntomas.

Puede causar complicaciones graves a largo plazo en mujeres que no reciben tratamiento.

Afortunadamente se cura con tratamiento con antibióticos.

¿Qué causa la Clamidia?

Las infecciones por clamidia son causadas por una bacteria, Chlamydia trachomatis, que puede infectar los genitales de las mujeres y los hombres.

La infección se transmite durante el contacto sexual íntimo.

El riesgo de tener clamidia es mayor si tiene una nueva pareja sexual.

Más de una pareja sexual o si ha tenido clamidia anteriormente y tiene relaciones sexuales con una pareja que no recibió tratamiento para esta infección.

¿Cómo sé que tengo Clamidia?

Puedes saber si tienes Clamidia observando la clínica y acudiendo al especialista que realizará los cultivos pertinentes.

Las infecciones por clamidia pueden causar síntomas de leves a graves.

Sin embargo, la mayoría de las personas, el 90% de las mujeres, no presentan ningún síntoma.

Esto significa que es fácil propagar la infección sin saber que está infectado.

En los pocos casos que hay clínica, los síntomas más comunes incluyen:

  • Aumento del flujo vaginal
  • Sangrado vaginal anormal
  • Dolor abdominal
  • Ardor o dolor al orinar
  • Dolor durante las relaciones sexuales

¿Qué complicaciones puede dar la Clamidia?

La clamidia en las mujeres puede provocar una infección grave llamada enfermedad inflamatoria pélvica.

Si no se trata la clamidia, hasta el 30 % de las mujeres pueden desarrollar esta complicación que puede causar cicatrices en las trompas de Falopio.

Lo que puede provocar esterilidad y un mayor riesgo de embarazo ectópico o dolor pélvico crónico.

¿Cómo se trata la Clamidia?

El tratamiento de elección es un antibiótico llamado Doxiciclina. Es importante no tener relaciones sexuales durante este tratamiento.

La Doxiciclina no se usa en mujeres embarazadas debido al riesgo de dañar los dientes y huesos en desarrollo del feto.

Como tratamiento alternativo, se puede Azitromicina. La Azitromicina también es segura durante el embarazo.

Es importante no tener relaciones sexuales durante siete días después de este antibiótico de una sola vez.

¿Cómo puedo prevenir la Clamidia?

Para prevenir la Clamidia se recomiendan los siguientes consejos:

  • Usar preservativo en las relaciones sexuales.
  • Realizar controles ginecológicos habituales preguntando si debe hacer una prueba para Clamidia.
  • Consultar a su médico o enfermera si tiene algún síntoma.
  • No tener relaciones sexuales si tu o tu pareja sexual tiene secreción anormal, ardor al orinar o una erupción o dolor genital.

Vaginosis Bacteriana

La Vaginosis Bacteriana se considera un síndrome causado por diferentes microbios que puede producir infecciones vaginales.

Inicialmente se asociaba exclusivamente con la Gardnerella. Pero actualmente se sabe que son diversas las bacterias que pueden estar presentes en esta entidad.

En esta infección vaginal se incluye a: Gardnerella vaginalis, Mobiluncus spp., Bacteroides spp., Prevotella spp., Mycoplasma spp. y Atopobium vaginae.

La ausencia de inflamación es la base del término vaginosis, a diferencia de vaginitis.  

A pesar de que la mayoría son asintomáticas, el síntoma principal es un incremento en la secreción vaginal. Que se hace más acuosa y maloliente similar al olor de pescado.

Los factores de riesgo de la Vaginosis Bacteriana son mujeres de raza negra.  También mujeres fumadoras y mujeres que usan lavados vaginales o productos de higiene intravagianles.

Por otro lado, a pesar de que no se considera una Enfermedad de Transmisión Sexual, se admite que esta infección vaginal aumenta con el número de parejas sexuales.

Solo deben tratarse las vaginosis sintomáticas.

Por tanto, diagnósticos casuales, como los que surgen en el curso de la práctica de una citología. Y que la mujer no tiene aumento de flujo ni molestias, no requieren tratamiento.

¿Cómo se trata la Vaginosis Bacteriana?

El tratamiento de la Vaginosis Bacteriana puede ser no antibiótico y antibiótico:

Tratamiento no antibiótico:

El uso de tratamientos antisépticos y desinfectantes como povidona yodada, peróxido de hidrógeno o clorhexidina se utilizan, aunque la evidencia disponible es limitada.

También se sabe que el cloruro de decualinio es un agente antiinfeccioso y antiséptico que se considera que es apropiado  para el tratamiento de las infecciones vaginales mixtas o en el caso de no tener un diagnóstico etiológico exacto.

Tratamiento antibiótico:

El tratamiento antibiótico más recomendado es el Metronidazol. La Clindamicina es también una opción terapéutica de la Vaginosis Bacteriana.

como se trata la Vaginosis Bacteriana- Infecciones vaginales

Durante la toma de Metronidazol se debe evitar la ingesta de alcohol. En referencia a la Clindamicina en crema, esta puede debilitar la resistencia de los preservativos de látex y los diafragmas.

Trichomonas Vaginalis

La Trichomonas Vaginalis producen infecciones vaginales llamadas Tricomoniasis. Cabe destacar que está en disminución en los países occidentales.

Más de dos tercios de las mujeres infectadas permanecen asintomáticas.

También puede ser que algunos hombres infectados no tengan síntomas.

La clínica de la Trichomona puede ser muy variable.

Habitualmente se caracterizada por mal olor, flujo más o menos abundante de color amarillo o verdoso, junto a irritación genital.

El picor puede ser importante en estas zonas.

El tratamiento recomendado es el Metronidazol o Tinidazol. No se puede consumir alcohol durante el tratamiento.

Los compañeros sexuales de la paciente afecta de Trichomonas Vaginales deben ser tratados de manera similar. Proponiéndose abstinencia sexual hasta acabar la medicación y hasta que desaparezca la clínica.

Vaginitis no infecciosas

No todas las vaginitis, es decir, inflamaciones de la vagina son por infecciones vaginales.

Las vaginitis no infecciosas más frecuentes son la vulvovaginitis atrófica y la vulvitis alérgica e irritativa:

Vulvovaginitis Atrófica

La causa más frecuente de vulvovaginitis no infecciosa es la atrófica vulvar o vaginal. La atrofia significa sequedad, una piel y mucosa más fina y débil, debido a la falta de hormonas como son los estrógenos. Este hecho ocurre en la menopausia.

También puede producirse una disminución de estrógenos, y consecuente atrofia genital, en las siguientes circunstancias:  potsparto o puerperio, lactancia, tratamientos con quimioterapia y fármacos antiestrogénicos.

Vulvitis alérgicas e irritativas

La vulvitis alérgica también es una inflamación no infecciosa y su diagnóstico requiere una entrevista dirigida, preguntando por la historia personal o familiar de atopia, eccema, asma, rinitis alérgicas, psoriasis o diabetes, enfermedades autoinmunes, incontinencia fecal o urinaria.

Los tratamientos utilizados y la higiene genital habitual también se deben conocer pues, en ocasiones pueden favorecer su aparición.

Los síntomas también son de escozor, dolor perineal, disuria o malestar al orinar y no suele acompañarse de aumento de secreción vaginal.

En caso de duda, o de falta de respuesta al tratamiento, una biopsia de la piel vulvar puede ayudar a hacer un buen diagnóstico.

El tratamiento de la vulvitis alérgica o irritativa es evitar los agentes irritantes. También se puede dar tratamiento para el alivio de los síntomas. Por otro lado, los corticoesteroides tópicos son el tratamiento de elección inicial.

¿Qué productos se consideran irritantes vulvares?

Los productos que pueden considerarse irritantes vulvares y vaginales y que no ayudan en los casos de inflamaciones o infecciones vaginales son:

  • Jabones no pH neutro o perfumados.
  • Rasurado o depilación.
  • Incontinencia de orina o fecal.
  • Uso de preservativos o diafragmas.
  • Cosméticos, papel higiénico, compresas perfumadas.
  • Ropa ajustada y tejidos sintéticos.
  • Pobre aireación de la zona o piel implicada.
  • Fricción perineal, por ejemplo, por ejercicio, ciclismo, equitación, etc.
  • Humedad mantenida de sauna, piscina, etc.
  • Higiene defectuosa, tanto por defecto como por exceso. El exceso de lavados altera la flora de la piel sana y predispone a inflamaciones e infecciones.

Este tipo de recomendaciones a evitar ayudan a prevenir las inflamaciones e infecciones vaginales.

que productos se consideran irritantes vulvares

En casos de duda, o que presentes signos o síntomas compatibles con infecciones vaginales, lo recomendable es solicitar visita al especialista.

En el Instituto Dra. Gómez Roig disponemos de ginecólogos y ginecólogas que te ayudaran a realizar un correcto diagnóstico y tratamiento.

Texto elaborado en base a Diagnóstico y Tratamiento de las Infecciones Vulvovaginales. Guía de Asistencia Práctica de la SEGO.

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