Sífilis

La sífilis es una enfermedad que causa complicaciones muy graves en el organismo cuando no se trata adecuadamente.

Esta Enfermedad de Transmisión Sexual tiene un tratamiento que la cura. Por ello, es muy importante identificar los síntomas y empezar a tratarla lo antes posible.

En el Instituto Dra. Gómez Roig contamos con especialistas que diagnostican y tratan este tipo de enfermedades.

El objetivo de este artículo es dar a conocer estos síntomas, divididos en una serie de fases.

Conocer cómo se contagia la enfermedad y cuál es su tratamiento.

Los síntomas de la sífilis

Uno de los puntos más importantes para no tener consecuencias irreversibles al contraer la sífilis, es conocer los síntomas, es decir, saber si tienes la enfermedad o no.

Síntomas de la Sífilis

Los síntomas de la sífilis se dividen en tres fases diferenciadas:

Fase Primaria

En primer lugar, la fase primaria. En esta primera fase, lo más probable es que comience la aparición de llagas. A la vista, lo más común es encontrar una o dos con forma redonda y firme, pero la realidad es que hay más.

Las llagas aparecen en las zonas por donde la sífilis entra en el cuerpo y estas no causan dolor. Lo que hace que puedan pasar desapercibidas.

Permanecen en las zonas entre 3 y 6 semanas, curándose de forma independiente al tratamiento. Por esta razón, cuando las llagas desaparecen, se debe continuar con el tratamiento con el fin de no pasar a la siguiente fase.

Fase Secundaria

En segundo lugar, la fase secundaria. Es esta fase, la sífilis empieza a provocar erupciones en la piel y llagas en la boca, el ano o la vagina.

Estas suelen llamarse también lesiones de la membrana mucosa. Las erupciones por otras zonas del cuerpo aparecen, normalmente, cuando las llagas de la primera fase ya se han curado, pero pueden aparecer hasta semanas después.

Para identificar estas erupciones, suelen manifestarse en forma de puntos de color rojo o marrón y duros en las plantas de los pies o en las palmas de la mano.

Estas erupciones no producen picor, pero pueden traer consigo fiebre, dolor de garganta, inflamación de las glándulas linfáticas, dolores de cabeza, pérdida de pelo, fatiga y dolor muscular.

Si no se tienen en cuenta los síntomas y no adoptas un tratamiento adecuado, la enfermedad avanza a la siguiente fase.

Fase Latente y Avanzada

Y, por último, la fase latente y avanzada. Esta última fase de la sífilis se da cuando desaparecen todos los síntomas que hemos nombrado anteriormente. Si en ningún momento has recibido tratamiento contra la enfermedad, la sífilis puede permanecer en el cuerpo sin mostrar ningún indicio. Lo habitual es que las personas que la han tenido no evolucionen hasta esta fase avanzada si han sido tratados.

Lo que si es posible es que después de entre 10 y 30 años desde que se sufrieron los síntomas de la sífilis, la enfermedad vuelva a aparecer de forma muy grave.

En esta fase, la enfermedad actúa dañando los órganos internos.

En esta fase, los síntomas incluyen ceguera, parálisis de ciertas partes del cuerpo, dificultad para coordinar movimientos, demencia y entumecimiento.

De esta forma, una vez conocidos los síntomas, en la mayor parte de los casos, se podrá confirmar a través de un análisis de sangre que se trata de sífilis. No obstante, también se diagnostica mediante un análisis del líquido de una de sus llagas.

Cómo se contagia

El contagio de esta enfermedad de transmisión sexual se produce a través del contacto de una llaga de sífilis con otro cuerpo durante el acto sexual, ya sea vaginal, anal u oral.

Las llagas se pueden localizar en la vagina, el pene, la boca o el ano.

Es durante las fases tempranas de la sífilis cuando se contagia con mayor facilidad.

Para evitarlo y para disminuir las posibilidades de contraer esta enfermedad, existen tres opciones:

En primer lugar, evitar mantener relaciones sexuales si hay riesgo de contraer la enfermedad.

En segundo lugar, mantener relaciones sexuales de forma mutua con una persona que se haya hecho la prueba y haya obtenido resultados negativos de la enfermedad de transmisión sexual.

Y, por último, usar condones o preservativos de forma correcta cada vez que se mantengan relaciones sexuales. El uso de los condones previene la transmisión, ya que evita el contacto de las llagas con otras partes del cuerpo.

Cómo se contagia la sífilis

Sin embargo, hay que tener en cuenta, que las llagas se pueden localizar en zonas que el condón no cubre, por lo que la sífilis se podría contraer igual.

Así, todas las personas que sean sexualmente activas tienen una probabilidad de contraer esta enfermedad sexual.

Los médicos recomiendan hacerse la prueba de la sífilis y de otras ETS con regularidad cuando se está embaraza. Si es un hombre que mantiene relaciones con otro hombre, si se está infectado por el VIH o si un miembro de la pareja ha obtenido un resultado positivo en la prueba.

Cómo afecta la sífilis en las mujeres embarazadas

Contraer o tener la sífilis durante el embarazo pues traer algunos riesgos para el bebé. Esta enfermedad de transmisión sexual es transmisible al bebé durante el período de gestación.

De este modo, puede causar una mayor probabilidad de parto prematuro, puede suponer que el bebé nazca con menos peso e, incluso, puede causar que el bebé sufra dentro del útero.

Por ello, se recomienda realizar la prueba de sífilis durante el embarazo y proteger al bebé. Si el resultado es positivo, se debe empezar a tratar lo más rápido posible.

Cómo afecta la sífilis en las mujeres embarazadas

Los bebés infectados suelen nacer sin los síntomas de la enfermedad, pero se debe someter al tratamiento de todas formas. Si no lo hace, después de unas semanas, puede sufrir problemas graves de salud, tales como sordera, cataratas o convulsiones.

De ahí, la importancia de hacerse la prueba ya en primer trimestre, y comenzar con el tratamiento lo antes posible.

Cuál es el tratamiento contra la sífilis

Como hemos comentado anteriormente, la sífilis es más sencilla de curar en las dos primeras fases sintomáticas.

El tratamiento actual contra la sífilis es la penicilina.

La penicilina es un medicamento antibiótico que mata al organismo que lo provoca. En el caso de alergia a este medicamento, se puede tomar otro antibiótico recetado por tu médico o realizar una insensibilización a la penicilina.

Así, cuando se diagnostica la sífilis en las fases primaria o secundaria, con síntomas durante menos de un año, el tratamiento es una inyección de penicilina, sólo una. Cuando los síntomas han sido latentes en tu cuerpo durante más de un año, puede que se necesiten más dosis de penicilina.

En el caso de mujeres embarazadas, este es el único tratamiento que se recomienda, por lo que, si la mujer es alérgica, la única solución es verse inmersa en un proceso de insensibilización con este medicamento, con el fin de poder tomarlo.

Cuando el bebé nazca será sometido a las pruebas igualmente y, si está infectado, recibirá el tratamiento.

La penicilina puede producir, en ocasiones, algunos efectos en el cuerpo. En estos casos, se suele producir la reacción Jarisch-Herxheimer. Con ello se refiere a que pueden aparecer síntomas como escalofríos, fiebre, náuseas, dolores de cabeza y fiebre. Esto no dura más que un día normalmente.

En el Instituto de Barcelona, Dra. Gómez Roig, disponemos de especialistas que te ayudan a diagnosticar y tratar las enfermedades de transmisión sexual como la sífilis.

Confía en nosotros. Estamos para ayudarte. Ante cualquier duda puedes visitarte en nuestro centro.

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