El Mioma Uterino es una tumoración benigna de cuerpo del útero o matriz de la mujer. Es una tumoración por que presenta crecimiento, aunque frecuentemente este es lento.
Esto no implica malignidad. Son muy pocos los casos de mioma que pueden pasar a ser sarcomas o tumoraciones malignas del útero.
Los miomas uterinos también se llaman leiomiomas o fibromas.
Los Servicios médicos del Instituto Dra. Gómez Roig incluyen la Ginecología y la patología de los órganos sexuales reproductivos como es la miomatosis o miomas uterinos.
Qué es un mioma uterino
El mioma uterino es una tumoración, o nódulo uterino, que crece en la pared del cuerpo del útero independientemente del resto del músculo que la compone.
El útero está formado por músculo y los miomas o fibromas crecen a partir de este.
Los miomas pueden crecer desde la pared muscular del útero hacia dentro o hacia fuera. Estas tumoraciones no son cancerosas y no suelen volverse cancerosas. Sin embargo, a veces es necesario hacer el diagnóstico diferencial con una tumoración maligna que crece con mucha rapidez, aunque estas son muy infrecuentes.
Esta patología uterina benigna es muy prevalente, pues aproximadamente el 80 por ciento de las mujeres tendrán miomas a lo largo de su vida.
No todas se diagnostican, ya que muchas veces no dan síntomas.
Los miomas se tratan en mujeres que tienen problemas relacionados con ellos, como sangrado menstrual abundante, dolor o presión en la pelvis, o infertilidad y esterilidad.
Cuáles son las causas de los miomas
Las causas de los miomas o fibromas es desconocida.
Estas tumoraciones uterinas benignas parecen responder a las hormonas femeninas: estrógeno y progesterona. Es decir, son dependientes de las hormonas y con ellas pueden crecer.
Por otro lado, algunas mujeres tienen genes específicos que pueden predisponer a ellas y a sus familias a generar miomas.
El estilo de vida y los factores reproductivos también pueden influir.
Algunos fibromas crecen con el tiempo y otros se reducen.
En la menopausia, al desaparecer las hormonas, suelen parar el crecimiento o incluso reducen algo su tamaño. No suelen desaparecer por completo.
Qué tipos de miomas hay
Los tipos de miomas se pueden clasificar según su localización.
Además los fibromas se pueden localizar en:
- La parte más interna de la pared muscular del útero, tocando o empujando el endometrio, capa interna que da la regla: miomas subsmucosos.
- Parte media de la musculatura sin abombar ni hacia dentro ni hacia fuera: intramurales.
- La parte más superficial de la pared empujando hacia fuera: miomas subserosos.
Los ginecólogos siguen clasificaciones algo más complejas dentro de esta misma clasificación. Para ayudar a homogeneizar los criterios de conducta y tratamiento a nivel profesional.
Qué síntomas dan los miomas uterinos
Los síntomas de los miomas uterinos pueden variar según el tamaño y localización de los mismos.
Algunos fibromas pueden ser de tamaño microscópico hasta del tamaño de una naranja o incluso más grandes. Además los de mayor tamaño suelen ser los que dan más síntomas.
Los miomas submucosos, aquellos que presionan al endometrio, capa interna del útero que da la regla, también dan más clínica.
La mayoría de estas tumoraciones benignas son pequeñas y no causan ningún síntoma. Sin embargo, algunas mujeres tienen menstruaciones muy abundantes y largas. Otras mujeres refieren una presión pélvica o dolor que interfiere con su calidad de vida.
Los síntomas de los fibromas tienden a mejorar cuando una mujer ya no tiene períodos menstruales y se encuentra en la menopausia.
Motivos de consulta más frecuentes
Los motivos de consulta más frecuentes son:
- Aumento y duración del sangrado menstrual.
- Presión pélvica y dolor.
- Si está presionando la vejiga, la mujer puede sentir que necesita ir al baño con más frecuencia.
- Un mioma que presiona el recto puede causar estreñimiento.
- Esterilidad, en un bajo porcentaje, y más relacionado con la edad. A mayor edad hay mayor riesgo de tener miomas uterinos.
La mayoría de las mujeres que tienen un embarazo con miomas uterinos de pequeño tamaño o aislados, el curso de la gestación suele ser normal y sin complicaciones.
Sin embargo, las mujeres con miomas de gran tamaño, o con la presencia de múltiples miomas, pueden tener un mayor riesgo de complicaciones como mayor riesgo de aborto y prematuridad.
Cómo se diagnostican
El diagnóstico se realiza mediante la exploración ginecológica: una palpación abdominal y un tacto vaginal.
La ecografía ginecológica identifica los miomas de útero, así como define su tamaño y su localización.
Tratamiento del mioma uterino
El tratamiento del mioma uterino se decide en base a la presencia de síntomas, tamaño y localización de la tumoración.
Las mujeres que no tienen síntomas no suelen necesitar ningún tratamiento.
En mujeres con síntomas que afectan su calidad de vida, pueden intentar un tratamiento médico. Y si este no funciona pasar a uno quirúrgico.
El mejor tratamiento depende de cual es el síntoma que más molesta. El tamaño, el número y la ubicación de los fibromas, así como el deseo o no de un futuro embarazo también influyen en las decisiones del tratamiento.
El tratamiento lo clasificaremos en:
- Tratamiento médico
- Tratamiento quirúrgico
Tratamiento médico
La mayoría de los tratamientos médicos tienen como finalidad reducir los síntomas como los trastornos menstruales: sangrado menstrual abundante, el dolor, o corregir la anemia.
Los tratamientos médicos, a menudo, se recomiendan antes de los tratamientos quirúrgicos.
Además los tratamientos de este tipo incluyen:
- Hierro y vitaminas: para las mujeres con anemia.
- Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, AINEs, como el ibuprofeno y el naproxeno. Estos medicamentos ayudan a reducir los dolores asociados.
- Anticonceptivos hormonales: estos métodos incluyen la píldora, el parche cutáneo, el anillo vaginal, la inyección hormonal, el DIU hormonal y el implante subcutáneo. Estos tratamientos reducen el sangrado, el dolor durante el período menstrual, y pueden corregir la anemia.
- Medicamentos antifibrinolíticos: estos medicamentos no contienen hormonas y funcionan ayudando a que la sangre se coagule antes disminuyendo el sangrado. El ácido tranexámico se usa en todo el mundo como antifibrinolítico.
- Moduladores del receptor de la progesterona: los medicamentos que modifican la forma en que actúa la hormona de la progesterona se usan cada vez más. Este tratamiento detiene rápidamente el sangrado menstrual abundante y causan cierta contracción de los miomas.
- Agonistas de la hormona liberadora de gonadotropina: es un medicamento que se administra mediante una inyección una vez al mes o cada tres meses, y que se usa para reducir temporalmente los miomas uterinos y detener el sangrado menstrual. Simula una menopausia artificial, y se acompaña de los síntomas de la menopausia como efecto secundario.
Tratamiento quirúrgico
El tratamiento quirúrgico del mioma uterino puede estar indicado si:
- La mujer tiene un sangrado menstrual abundante, dolor o presión que no mejora con los tratamientos médicos.
- Está intentando quedarse embarazada.
- El tamaño o localización del mioma está dando síntomas que empeoran la calidad de vida de la mujer.
El tratamiento quirúrgico contempla diferentes posibilidades:
- Miomectomía: la miomectomía es una cirugía que se realiza para extirpar los miomas uterinos y reducir los síntomas relacionados. El conservar el útero permite tener hijos posteriormente.
- Ablación endometrial: esta técnica destruye, o elimina parcialmente, el revestimiento interno o endometrio del útero. El tratamiento no reduce los fibromas, pero si disminuye el sangrado menstrual.
- Embolización de las arterias uterinas, embolización de los fibromas uterinos, también llamado EFU: este tratamiento bloquea el suministro de sangre a los fibromas, y reduce el tamaño de ellos y el sangrado.
- Ultrasonido focalizado guiado por resonancia magnética o MRgFUS: es una opción reciente. Se lleva a cabo en una máquina de resonancia magnética que guía el tratamiento. Múltiples ondas de energía de ultrasonido atraviesan la pared abdominal y convergen en un pequeño volumen de tejido, lo que conduce a la destrucción térmica del fibroma.
- Ablación por radiofrecuencia laparoscópica guiada por ultrasonido: es un tratamiento también novedoso que utiliza varias incisiones pequeñas en el abdomen para colocar una cámara, un ultrasonido delgado y el dispositivo de ablación. Causa la destrucción del tejido.
- Histerectomía: la histerectomía es una cirugía que extrae el útero que incluye los miomas. Esta técnica implica la no posibilidad posterior de tener un embarazo.
Posibles complicaciones
La miomatosis uterina, una condición caracterizada por la presencia de miomas (tumores benignos) en el útero, puede desencadenar diversas complicaciones en algunas mujeres. Aunque los miomas suelen ser poco frecuentes, en términos de causar problemas graves, es importante estar atentas a los síntomas que podrían afectar la calidad de vida y la salud reproductiva.
Uno de los principales problemas asociados con la miomatosis es el sangrado uterino anormal, que puede ser abundante y prolongado, provocando anemia en muchas pacientes.
Este sangrado puede ocurrir de manera inesperada o estar relacionado con el ciclo menstrual, complicando el manejo de la miomatosis uterina.
En algunos casos pueden distorsionar la cavidad uterina, interfiriendo con la capacidad de la mujer para quedar embarazada o llevar un embarazo a término. Alguna de las mujeres que logran concebir, según la localización del mioma, podrían enfrentarse a dificultades adicionales al intentar dar a luz, ya que algunos pueden aumentar el riesgo de parto prematuro o la necesidad de una cesárea.
Aunque las complicaciones más graves son poco frecuentes, es fundamental contar con la orientación de un profesional médico para evaluar el tamaño, la localización y el impacto de los miomas. Un seguimiento adecuado permitirá decidir el mejor tratamiento, que puede incluir desde la vigilancia activa hasta intervenciones quirúrgicas, como la miomectomía o, en casos severos, la histerectomía.
Si bien la mayoría de los miomas no representan una amenaza grave, no deben ignorarse. La atención médica temprana puede marcar una gran diferencia en la salud reproductiva y en la prevención de complicaciones a largo plazo.
Cuando hay que preocuparse
La miomatosis uterina puede generar diversas complicaciones. Aunque los miomas no suelen causar problemas graves, y muchos de ellos son asintomáticos, hay situaciones en las que deben ser motivo de preocupación.
El sangrado uterino abundante y prolongado es uno de los principales síntomas de alerta, ya que puede llevar a la anemia y afectar la calidad de vida.
En ocasiones, poco frecuentemente y según la localización, este puede aparecer por la vagina tras un intento de dar a luz el mioma, o lo que el profesional médico denomina un parto del mioma. Estas situaciones también se acompañan de sangrado abundante.
Además, los miomas pueden producir dolor abdominal. Esto ocurre en caso de un crecimiento rápido de la miomatosis uterina. Antes un dolor abdominal siempre es recomendable consultar y revisar como está el mioma.
Si bien las complicaciones graves son poco frecuentes, es crucial contar con la valoración de un especialista ginecólogo o ginecóloga para evaluar el impacto de estas tumoraciones benignas.
Dependiendo del caso, pueden requerirse intervenciones como cirugía u otros procedimientos para preservar la salud y bienestar de la paciente.
Cuidamos de la salud de las mujeres
En el Instituto Dra. Gómez Roig cuidamos de la salud de las mujeres. Dentro de nuestros servicios médicos, la ginecología contempla el diagnóstico y el tratamiento del mioma uterino.
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Jefa de Servicio de Obstetricia y Ginecología en el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona. Profesora Agregada de Obstetricia y Ginecología y Coordinadora del Sexto Curso de Medicina en la Universidad de Barcelona, UB. Directora del Instituto Dra. Gómez Roig y Coordinadora de Procesos Obstétricos y Ginecológicos de la Clínica Corachan en Barcelona.